La estrategia de San Jose vs Vancouver

Un análisis exhaustivo del sorprendente y eficaz plan de Almeyda para dominar a los Whitecaps, en un 1-1 de 2021 que no fue victoria por fallos en el tercio final.

Nota basada en un hilo publicado en @MarinelliLucas_ el 25/02/22.

¿Se puede jugar bien con un mediocampista de central y dos jugadores de perfil ofensivo como interiores? Por más descabellado que suene, en 2021 los San Jose Earthquakes de Matías Almeyda desmotraron que sí. Con un plan tan curioso como efectivo, dominaron a Vancouver y no se llevaron los tres puntos por su falta de precisión en el último toque y por desajustes en defensa. Pero el partido, contra un rival que venía en alza y que 21 días antes lo había goleado en su casa (3-0), se desarrolló como lo había pensado el Pelado.

En esa victoria en Canadá, los Whitecaps fueron superiores y se impusieron a partir de la capacidad goleadora de Brian White (su centrodelantero), que hizo los tres tantos. Mostraron su habitual dominio como locales en el ciclo de Vinni Sartini, quien asumió el 27/8 y le renovó la cara al equipo. Tras el despido de Marc Dos Santos, el italiano asumió y tuvo un impacto inmediato. Si los primeros 20 encuentros de la temporada resultaron en 23 puntos y un 10° puesto en la Conferencia, los últimos 14 (luego del cambio) lo hicieron en 26 unidades y un 2° lugar (en ese lapso). Con el nuevo entrenador, Vancouver convirtió apenas un gol menos (22 contra 23) y encajó la mitad (15 frente a 30). En la comparación total de las etapas (ver abajo) casi no hay diferencia, pero la cosecha como local desde la modificación en el banco (en ese tramo, el mejor rendimiento en casa del Oeste) generó un quiebre.

La comparación entre las etapas de Dos Santos y Sartini (en total y desglosado en local y visitante) en remates (a favor y en contra), goles esperados (a favor y en contra) y puntos obtenidos.

Si los Whitecaps llegaban en alza y con tres triunfos en cuatro partidos (incluido el
3-0 a San Jose), para los de Almeyda era lo contrario: tras un sólido inicio, con el correr de la temporada padecieron cierta fragilidad defensiva y falta de gol (estaban en la 10ª ubicación en la Conferencia); venían de ganar (contra Austin, uno de los equipos más flojos del Oeste), pero luego de haber perdido sus tres compromisos anteriores. Para recibir a Vancouver y en busca de ganar para mantener la ilusión de entrar a los playoffs, el Pelado sorprendió con un once con un mediocampista (Jackson Yueill) de central y dos futbolistas ofensivos (Andrés Ríos, delantero, y Eduardo «Chofis» López, un creativo que con los «Quakes» ha estado muy vinculado al gol) por delante de Eric Remedi.

La disposición de ambos equipos.

Si bien Nathan (un central titular) estaba suspendido, la decisión de retrasar a Yueill fue estratégica. Además de que Almeyda había usado una zaga de zurdos (con Oswaldo Alanís y Tanner Beason) anteriormente, la función del mediocampista estadounidense se debió a una búsqueda específica, como confirmó el propio entrenador en conferencia (ver abajo): «Con él me aseguraba una salida muy limpia, pase corto y pase largo con precisión y, además, inteligencia para doblar en la fase defensiva. (Me gustó) la lectura de juego que hizo. Porque él jugaba como central, pero a la vez presionaba detrás de Eric. Era un movimiento defensivo que habíamos preparado, y no tuvo miedo en salir e igualar (la marca) a la espalda de nuestros volantes».

La respuesta completa de Almeyda sobre lo que buscó al utilizar a Yueill como central.

Poner a Yueill como central estuvo dirigido a potenciar la principal vía ofensiva: atacar las espaldas de los “carrileros” de Vancouver, dispuestos más a la altura del doble 5 que de los tres centrales. Su posicionamiento tan alto, constante con Sartini, fue el punto elegido para progresar/profundizar. Los encargados de explotar ese espacio fueron los extremos (Cristian Espinoza y Benji Kikanović), quienes se pararon detrás de Cristian Dájome y Bruno Gaspar y, como Jeremy Ebobisse, estuvieron prácticamente separados del resto del equipo (ver abajo).

El mapa de pases de San Jose contra Vancouver, con los tres delanteros «despegados» del resto. Vía: MLS.

Para encontrar a los extremos, San Jose recurrió a dos alternativas. La principal consistió en pases cruzados, casi todos lanzados desde campo propio (ver abajo). Se refleja en que, frente a Vancouver, San Jose igualó su registro más alto del 2021 para envíos largos (ver abajo): 75, una marca por encima de su promedio del año (61,35) y hasta ese momento (60,6).

Esto fue potenciado por dos detalles: la función de Yueill, que como central tuvo más espacio y jugó más de frente que si lo hubiese hecho en el mediocampo, y la posición de López y Ríos, quienes se colocaron a perfil cambiado (el derecho en la izquierda y el zurdo en la derecha) para facilitar los cambios de frente (cuando retrocedían después de partir cerca de la mitad de la cancha, así les resultaba más fácil armar el envío que si debían girar y perfilarse). Los jugadores con más envíos largos intentados -y sus gráficos de pases (ver abajo)- muestran esta intención de San Jose: Beason (completó 7/10, aunque casi todos fueron horizontales para cambiar de lado la salida), Remedi (6/10), Ríos (8/9), Yueill (6/8) y Paul Marie (6/7).

La segunda opción apuntó a combinaciones en corto en una banda. Al juntar permanentemente al lateral, el interior y el extremo del lado y generalmente sumar a Remedi, San Jose generaba superioridades para avanzar con pases cortos y dejar atrás al “carrilero” con una triangulación. A través de estos dos caminos, el equipo de Almeyda consiguió crearles muchas situaciones de uno contra uno a los extremos
-varias contra un central externo. Si no podían finalizar directamente con un centro o un remate, los Quakes agrupaban varios jugadores en el lado de la pelota para tocar y profundizar. El lado derecho fue el fuerte y el más apuntado, ya que por ahí se volcaron casi todos los ataques (un 43%). Sucedió especialmente con los más pausados, al tener tres futbolsitas de buen pie como Espinoza, López y Tommy Thompson y sumar a Ríos. Desde esa banda se generó el 1-1, con una combinación corta para una posterior conexión entre los extremos (definió Kikanović, quien partió desde atrás de Dájome, el «carrilero», quien no llegó a cerrar).

Sin embargo, eso fue en ataque. ¿Cómo defendió San Jose? Podía encontrarse con un problema al tener jugadores fuera de su ubicación habitual, pero Almeyda realizó ajustes para que Ríos, López (el que menos salió de su “zona de confort”) y, sobre todo, Yueill estuvieran en un contexto más familiar. Las modificaciones fueron sin renunciar a su principio de realizar marcas personales. Este rasgo ha marcado la identidad defensiva de los Quakes del Pelado, aunque desde el final del 2020 han sumado flexibilidad. Eso se profundizó en 2021 y se reflejó en este partido: lejos de apretar mano a mano, el equipo se paró en la mitad del campo e inició la presión cuando recibía un central externo.

Si bien tenía parejas establecidas (los extremos contra los «carrileros» y los laterales frente a los delanteros), en el resto de los futbolistas no había asignaciones fijas. Ebobisse comenzaba con el central del medio (el «líbero») y orientaba la salida, el mediocampo empezaba emparejado con el medio rival y los dos centrales sobraban. Una vez que la pelota llegaba a un zaguero externo, el interior de ese lado iba a presionar e iniciaba los reajustes para no dejar a nadie libre: Remedi subía a tomar al integrante del doble 5 contrario que quedaba solo y Yueill se adelantaba para marcar a Gauld , el mediapunta (a eso se refería Almeyda al decir que el «improvisado» central estadoundiense defendía detrás del mediocentro ex Banfield y Atlanta United).

Era un efecto “dominó” muy trabajado y sincronizado. El objetivo era recuperar al forzar un pelotazo o, si Vancouver decidía salir por abajo, llevar a una recepción de espaldas y con todos los compañeros cercanos tomados. En general funcionó, aunque sufrió ante algunos rápidos cambios de lado. Si los Whitecaps avanzaban por un sector, acumulaban contrarios y cambiaban, el central externo del otro lado quedaba con mucho espacio para progresar. San Jose podía reajustar y neutralizarlo, pero no siempre llegó (como en el gol visitante, aunque la jugada partió de un saque largo del arquero).

Por otro lado, San Jose también controló a Vancouver porque minimizó las pelotas paradas en contra. En el 0-3 en Canadá concedió dos goles por esa vía, pero en el 1-1 redujo los córneres (de cuatro a dos) y las faltas cerca del área (bajó de siete a cinco infracciones en campo propio y de cuatro a tres en los alrededores de su arco; ver abajo).

Este plan tan curioso como efectivo de San Jose no sólo mostró que en el fútbol hay una inmensa cantidad de variantes, sino también que Almeyda ha sumado recursos y flexibilidad para crecer como entrenador. Él mismo lo contó antes de recibir a Dallas en el último partido del 2021 (ver abajo): «Creo que este año (2021) aprendí más que en todos los anteriores que dirigí. No ha hecho más que abrirme más la cabeza. Me ha enseñado a modificar sistemas; he podido modificar entrenamientos; he podido modificar y lograr ver cuando era muy ofensivo, convertirlo en más defensivo, y he logrado corregir presiones altas, medias y más bajas. He logrado estudiar muchísimo más a los rivales, porque fue el año que más tiempo le dediqué (a eso)».

La respuesta completa de Almeyda sobre su crecimiento como entrenador.

En una nueva temporada de la MLS que comienza hoy, seguramente el San Jose de Almeyda (por su estilo de juego, uno de los equipos más entretenidos del torneo) llevará a cabo más estrategias sorprendentes y especiales para intentar imponerse.

Crédito de la foto de portada: @SJEarthquakes.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: