El PSG se metió en las semi de la Coupe de France tras vencer al Angers (5-0) con tres goles del argentino, que con Pochettino subió su participación en el juego.
En semifinales de la Champions League y a un punto del Lille en la pelea por la Ligue 1, el Paris Saint-Germain recibió al Angers en busca de asegurar su lugar en las semifinales de la Coupe de France y mantenerse con chances en sus tres competencias. Con otra rotación importante en el once (sólo repitieron Sergio Rico, Danilo Pereira, Thilo Kehrer y Mitchel Bakker con respecto al 3-2 sobre el final ante el Saint-Étienne), el conjunto parisino redondeó un buen rendimiento y ganó por 5-0. El nombre más destacado fue el de Mauro Icardi, que logró un hat-trick y confirmó tanto su buen regreso tras la lesión (venía de convertir el gol de la victoria a los 95′) como su crecimiento en cuanto a participación en el juego bajo el mando de Mauricio Pochettino.
En este 2021, desde la llegada de su compatriota al banco parisino, el rosarino ha demostrado un crecimiento en cantidad y calidad de apariciones. Es algo que había insinuado en sus primeros 13 encuentros del año y que en estas dos últimas presentaciones ratificó, incluso con influencia en jugadas decisivas. Si bien el salto no es enorme, sí es notable y tiene aún más valor por el estilo de juego de Icardi, que se ha caracterizado por ser un rematador, de escaso contacto con la pelota y más enfocado al remate y al gol; por ser un centrodelantero «contracultural», en una década en la que los «9» se han vinculado más al juego que en otras, sea desde su capacidad asociaciativa o desde su autosuficiencia para generarse situaciones por su cuenta, como Luis Suárez, Karim Benzema, Robert Lewandowski, Harry Kane, Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero.
Esto se dio sobre todo desde su paso al Inter, ya que con la camiseta de la Sampdoria tiene un enfrentamiento con la Juventus en el que tomó contacto con la pelota 40 veces (sólo en tres ocasiones en el área) y convirtió dos goles, por ejemplo. Pero esos rasgos, que quedaron claros en su primera temporada en el PSG (en la Ligue 1 promedió 14,6 toques en 63 minutos, con 18,6 en 69′ en Champions), han empezado a cambiar: en los 15 partidos con más de 10′ que lleva disputados con Pochettino ha tenido 26,33 intervenciones por 90′ (19,60 en 66′) y ha dado 16,40 pases por 90′, un salto de 4,70 y 3,70, respectivamente, con los últimos 15 con al menos 10′ que jugó (sólo cuatro en la 20/21) con Thomas Tuchel (21,67 y 12,73 en cada rubro por 90′). El desglose de los datos:

En una muestra bastante extensa y con una cantidad de minutos similar (65,87 y 65,20; la comparación por 90′ es para igualar el eje temporal), la diferencia es considerable. Sobre todo porque, más allá de lo que haya hecho ante el Angers o contra conjuntos «menores», la mayor participación de Icardi también se ha visto en los días grandes: los dos números de toques más altos en el ciclo se dieron en la serie frente al Barcelona (38 en la ida y 36 en la vuelta). Aunque son pocos, en esos dos cotejos mejoró mucho el promedio de 24,01 toques por 90′ que traía de sus 13 apariciones previas en Champions (seis con el Inter y siete con el PSG).
Pero más importante que el número es la calidad, lo que también está. El rosarino no ha aumentado esa estadística al intervenir porque sí y sin aportar mucho a la circulación colectiva, sino que generalmente lo hace con sentido. Más allá de que puede pulir aún más sus controles, pases y apoyos de espaldas, ya que a veces son imprecisos o no favorecen tanto la continuidad de la acción, su mayor compromiso con la tenencia ayuda al equipo al contar con otra opción para combinar y girar a la defensa. En los últimos dos encuentros dejó algunas muestras (ver abajo; el segundo video corresponde al 3-0 en el duelo copero y el tercero, a la jugada del penal para el 2-1 parcial contra el Saint-Étienne) y también lo hizo antes, como en el Camp Nou con un apoyo que sirvió para iniciar la contra del cuarto tanto.
Esa evolución en cuanto a participación no ha apartado a Icardi de su esencia: el gol. En 2021 ha convertido nueve goles en 991′ (uno cada 110′) y desde el regreso de su lesión ha marcado cuatro en 112′. Y el festejo decisivo contra el Saint-Étienne y los tres ante el Angers (incluido el 1-0) fueron con su sello: de primera -si bien no se destaca por sus desmarques en el área, cambiando el paso para liberarse, por la mezcla de técnica para el remate y olfato para ubicarse, muchas veces por detrás del defensor para sacarle referencias, convierte mucho al primer toque.
En la clasificación a las semifinales de la Coupe de France que lo tuvo como figura, el ex Sampdoria e Inter fue la punta de lanza de un equipo muy reconocible más allá de la importante rotación. Como el fin de semana en la competencia liguera, más allá de los nombres el PSG logró sostener su juego y sus comportamientos habituales. Con flexibilidad para salir, en 3+1 o 2+2 y con muchos retrocesos de Neymar para sumarse, aprovechó que los de Stéphane Moulin no cerraron tan bien el carril central como en su anterior enfrentamiento este año y logró profundizar tanto por adentro como por afuera. Aunque la visita se acercó a Rico en algunas contras, con varias llegadas por las bandas, y pudo haber marcado, el conjunto parisino en general controló el trámite.
Así lo analizó Pochettino en el canal del club: «Estamos muy felices porque el rendimiento fue bueno, muy profesional. Lo que queríamos era estar en la semifinal y estamos ahí. Lo merecimos y estoy muy feliz por el equipo. Es muy importante jugar mostrando nuestra identidad y siempre luchando. Quizás hay algunos hábitos que debemos cambiar, pero estoy contento. Hicimos un muy buen esfuerzo. A priori el partido no era fácil y al final es 5-0, pero creo que cuando jugás contra un equipo de la Ligue 1 siempre es difícil». A la espera de ver si enfrentarán al GFA Rumilly Vallières, al Montpellier o al Monaco por un lugar en la final (el sorteo es el 25), este sábado sus dirigidos visitarán al Metz en busca de subirse a la cima y presionar al Lille, que el domingo se medirá con el Olympique Lyonnais en un duelo entre primero y cuarto.
Crédito de la foto de portada: Baptiste Fernandez/Icon Sport via Getty Images.
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