Los parisinos remontaron ante el Lyon (2-1), aunque el enojo de Messi al salir se llevó los focos. «Pensamos lo mejor para el equipo y cada jugador», dijo Poch.
Fue poner un pie fuera del campo, atraer todas las miradas y generar una explosión virtual. Fue salir y llevar el Paris Saint-Germain-Olympique Lyonnais a un segundo plano, al menos por unos minutos. Casi como si el apretado encuentro fuera secundario, el gesto de incredulidad y disgusto de Lionel Messi al ser reemplazado acaparó instantáneamente todos los comentarios. «Le pregunté cómo estaba y me dijo: ‘Bien, sin problemas’. Ésa fue toda la conversación», explicó Mauricio Pochettino tras el triunfo (2-1) conseguido sobre el final, en una respuesta que no silenció los debates.
Sumada una molestia en la rodilla izquierda del rosarino (que se extendió por varios minutos y, según reportes, se extendió al lunes) y su intención de rotar dentro de un calendario apretado, el técnico santafesino argumentó así su cambio impopular. «Ya sabemos que tenemos grandes jugadores, en una plantilla de 35 -dijo en la conferencia de prensa. Las decisiones están ahí: en el inicio, con los 11 que pueden jugar, y durante el partido, pensando lo mejor para el equipo y cada jugador. Siempre los entrenadores estamos pensando en eso. Las decisiones a veces salen bien y a veces no salen, a veces gustan y a veces no gustan, pero al final para eso estamos parados ahí en la banda». Asimismo, en ESPN agregó: «Los entrenadores tenemos que tomar las mejores decisiones viendo no solamente el transcurso de los partidos, sino lo que viene por delante y lo que hay por detrás. Tenemos tantos partidos por jugar y tantas competiciones que van a venir, que en donde podamos iremos gestionando a todos los jugadores de la mejor manera».
Así cerró públicamente el asunto el nacido en Murphy, que enfrentó la primera situación delicada -al menos de conocimiento general- desde que está en Paris. Reconocido por ser un entrenador que intenta conectar a nivel personal con el jugador y establecer un vínculo cercano para buscar su mejor versión (ver abajo), seguramente conversará de manera privada con Messi para aclarar cualquier malentendido y establecer alguna pauta para el futuro. Sobre todo porque las rotaciones parecen necesarias en un equipo con tantos futbolistas y con compromisos tan seguidos, si bien es cierto que el compromiso estaba igualado y el ex Barcelona se encontraba en un buen nivel.
Por suerte para Pochettino, el debate se dio en un contexto menos complejo porque Mauro Icardi apareció sobre el cierre para concretar la remontada. «Estamos en un momento en el que todavía es demasiado pronto para juzgar, porque tenemos que trabajar duro para encontrar este equilibrio que dé fuerza y eficiencia al equipo sobre el terreno», aseguró el técnico en diálogo con la cadena que tiene los derechos de transmisión de la Ligue 1, Amazon Prime Video. Más allá de la tarea de ensamblar un conjunto sólido, para el PSG también es un desafío encontrar regularidad en el rendimiento, algo que también le faltó por momentos en el semestre anterior. Después de un primer tiempo en el que dejó una imagen más sólida y llegó varias veces con ventaja al último tercio sin poder concretar, en el segundo bajó el nivel, aunque mostró carácter para remontar.
En el debut del cuarteto ofensivo de gala, la disposición parisina varió con respecto a fechas previas: sin Achraf Hakimi, Thilo Kehrer fue el lateral derecho y se posicionó cerrado y casi a la altura de los centrales; esa banda la completó un Ángel Di María que comenzó abierto, para estirar a la defensa y partir de afuera hacia adentro («Le pedí que fuera ancho en el lado derecho para que Messi aprovechara los espacios entre líneas. Tenía un papel defensivo, ya que también debía ayudar a (Idrissa) Gueye y (Ander) Herrera», dijo Poch); del otro lado, Nuno Mendes se proyectó más, con un Neymar que alternó entre recepciones externas -la mayoría- y otras más interiores, y un doble 5 conformado por Gueye y Herrera que buscó ser salida y respaldo. Con una primera línea amplia para iniciar tanto si se acomodaba en 3+2 o 2+3 (según la altura de Kehrer, que al quedarse cerrado facilitaba los primeros pases y abría el envío hacia afuera, en una variante que se vio en la 2020/21 con Pablo Sarabia como extremo, como ante el Racing Club de Strasbourg Alsace o el Montpellier), la distribución se acercó a un 3-2-4-1.
Aunque por momentos varió la estructura, lo que muestra tanto la característica flexibilidad táctica del ciclo como el proceso de construcción que atraviesa, el conjunto de Pochettino obtuvo ventajas para progresar, opciones constantes para el poseedor y un buen balance inicial para las transiciones defensivas. Si bien el Lyon también llegó, sobre todo en los primeros minutos y a partir de la amenaza de Karl Toko-Ekambi (quien desequilibró en el uno contra uno y también dio la asistencia del 1-0), el PSG fue ligeramente mejor antes del entretiempo: ante una presión rival que empezó hombre a hombre y liberando a Presnel Kimpembe (quien recibió órdenes de conducir para aprovechar el espacio y provocar un cambio de marca), pudo avanzar con un giro de Neymar o Messi, Mbappé de espaldas o una sociedad corta. Desde esas variantes pudo meterse en campo rival y atacar directo o mover la pelota a lo ancho hasta encontrar un lugar -sobre todo hasta que se juntaran sus talentosos, que una vez que la maniobra avanzaba contaban con más libertad para moverse.

Sin embargo, en el segundo tiempo el panorama cambió. El PSG empezó a partirse y el Lyon pudo crecer, sobre todo desde Malo Gusto (defendió bien su carril), Bruno Guimarães (por su distribución), Lucas Paquetá (fue clave para romper la presión, darle aire a sus compañeros y llegar desde atrás, como en el gol) y Toko Ekambi (aunque pesó menos que en los 45′ iniciales y fue reemplazado). Los parisinos manejaron menos la pelota (bajaron de un 58% de posesión a un 51%) y no pudieron agruparse arriba y retrasar al adversario, por lo que sufrieron en las transiciones -más allá de la superioridad que tenían en un principio, tuvieron pérdidas incómodas y no volvieron en grupo- y por las bandas -el principal déficit del ciclo. Además, eso desconectó a Di María, Messi y Mbappé (ver arriba).
Pero el local igual logró crear más ocasiones (ocho remates y 1.68 goles esperados a continuación del entretiempo, contra seis y 0.55, respectivamente, antes) y consiguió remontar. Aunque no dominó tanto y quizá le faltó claridad, pudo dar vuelta el marcador principalmente a partir de su personalidad para ir hasta el final, su calidad individual y la insistencia de Neymar. Cuando las miradas ya se habían desviado a la situación de Messi, empujó y terminó celebrando con su público.
«Creo que hubo un equilibrio bastante bueno entre ataque y defensa. Nos perdimos unas ocasiones en la primera mitad. Encontramos momentos interesantes, con secuencias de presión y de juego», analizó Pochettino en conferencia. Y en Amazon Prime Video se explayó sobre un ajuste en el descanso y el desarrollo colectivo: «En el descanso le pedimos a nuestra línea defensiva que se posicionara un poco más alto y redujera la distancia entre las líneas. Traté de ayudar a nuestros jugadores ofensivos para que no tengan demasiado que ver con eso o la distancia que correr. Esto es algo en lo que tienes que trabajar en el entrenamiento. Por el momento, es muy difícil porque tenemos que jugar cada tres días, y la prioridad es la recuperación (física). Todo lo que puedes hacer es usar el video para tratar de explicárselo al grupo, pero es más teórico que práctico. En mi opinión, este es un gran problema para un club como el nuestro. Esto no es excusa, por supuesto que necesitamos mejorar».
Derrotado un duro Lyon para mantener el puntaje perfecto y, por lo que parece, calmada una situación delicada, el entrenador parisino y su observado PSG sacaron adelante un compromiso importante. Con dos partidos más (Football Club de Metz y Montpellier) antes de recibir al Manchester City en su primer enfrentamiento con otra gran potencia, ambos van saltando obstáculos en el camino hacia la solidez como equipo.
Crédito de la foto de portada: @PSG_espanol.
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